Cómo iniciar a los niños en el lenguaje robot
En Talent Land 2018, uno de los objetivos es fomentar el interés hacia la ciencia y la tecnología
Robotix es una compañía mexicana enfocada en la impartición de conocimientos sobre mecatrónica a las generaciones más jóvenes. La institución enseña a niños a hablar el lenguaje robot. En sus 11 años de experiencia, han logrado múltiples hitos: tener presencia a nivel nacional, así como en algunos países de América Latina; haber impartido más de 100 mil cursos; contar con casi un millar de centros educativos y ser parte de las empresas que asistieron a la primera edición de Talent Land 2018.
Precisamente en su conferencia temática, donde My Press estuvo presente, Roberto Saint Martin, fundador y CEO de la organización, compartió datos clave en la transmisión de conocimientos a los niños, al inducirlos a experimentar el lenguaje robot.
Acorde al experto, el lenguaje robot es el saber en electrónica, programación y mecánica necesario para comprender el futuro. “Todas las tecnologías exponenciales, los coches autónomos, los drones, Sophia, la Inteligencia Artificial, hablan un idioma […] Yo creo que no debemos empezar [a familiarizarnos con estos conceptos] hasta el postdoctorado, debemos iniciar desde preescolar a pensar en dichas dimensiones del aprendizaje”. Construir un sistema en el cual los jóvenes adquieran y se interesen genuinamente en estos conceptos, es un proceso donde Robotixha identificado los pasos fundamentales con el fin de hacer atractivas estas disciplinas e iniciar a los niños en el lenguaje robot:
Curiosidad:En opinión de Saint Martin, el paso ya está prácticamente dado en casi todos los jóvenes. “Cuando íbamos a las escuelas y les preguntábamos a los niños ¿quién quiere participar?, la reacción fue increíble. Todos quieren construir una máquina que haga su tarea o limpie el cuarto o les ayude a luchar y tener amigos. […] Y luego vino la realidad educativa: ‘¡oye, yo quería hacer un transformer!’ [y la respuesta era]: ‘sí, pero primero debes aprender el capítulo 1, 2, 3, 4, 5… Vino un momento de crisis”. A raíz de la experiencia, Robotix comenzó a diseñar pasos adicionales y estrategias con el fin de mantener cautiva a la audiencia original.
Útil y divertido: Impartir el conocimiento de forma directa puede ser funcional en carreras universitarias, pero en el caso de los jóvenes se necesita transmitir un fuerte sentido de propósito y entretenimiento con el objetivo de realmente captar su atención. “Hicimos un primer verano donde cada día había una experiencia distinta […] Por ejemplo, un día era los insectos: desde que empezaba la clase poníamos música y nos íbamos de safari con los niños […] y ese día hacían su primer robot-insecto con piezas de unicel, le ponían focos, motores y lo programaban para ayudar a las hormigas. […] El conocimiento debe estar vivo, necesita servir de algo”.
Desarrollo emocional: Sin embargo, el deseo por adquirir conocimiento y continuar en estas lecciones se llega a estancar si no existen razones personales para continuar el entrenamiento. También se deben fomentar los lazos entre los alumnos y las actividades. “Tomar clases de robótica hoy, significa en un niño de preescolar o de primeros años de primaria darle vida a un objeto inanimado y programar cómo imagina las cosas […]. También puede significar hacer tus primeras criaturas, es participar en competencias donde los papás vean, conocer amigos con intereses compartidos, también puede ser representar a México”.
Creatividad:Saint Martin insiste en el entrenamiento del músculo, mediante fallos, persistencia y esfuerzo. “Cuando los alumnos ganaron el premio de la Agencia de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos, entristecía ver la mayoría de las entrevistas [de medios] enfocadas a ‘¿cómo le hicieron para conseguir niños genio?’. No, son normales: habían reprobado materias, los bulleaban, uno era bueno en deportes, a otro le gusta tocar la guitarra y la batería […], jóvenes a quienes más bien su trayectoria los había impulsado: en su primer competencia nos fue terrible, tuvimos los peores puntajes pero al siguiente año volvieron a hacer otro proyecto”.
Solucionar problemas sociales: Eventualmente, cuando los niños se encuentran suficientemente motivados e interesados en la materia, su sed de experiencia ya no necesita desafíos inventados para continuar en el camino hacia más conocimiento. “No queríamos mantenerlos siempre en la fantasía de piratas, de la selva y de los insectos. […] hicieron un pequeño robot que podía ser una balsa inteligente [en caso de inundación], un proyecto donde se podían lanzar ciertas bolas con polvos con el fin de apagar algunos fuegos, un sistema de conversión de la nieve en agua potable […]. Podemos darles esos retos, los problemas de los adultos”.
En la experiencia de Robotix, el modelo educativo actual en las universidades no siempre puede llegar a ser el adecuado en cuestiones de capacitación de robótica. De acuerdo con Saint Martin, las carreras de mecatrónica y áreas relacionadas pasan demasiado tiempo en la parte teórica antes de comenzar a practicar, construir y hacer proyectos reales. Con el sistema de su compañía, se ha intentado dar una vuelta de tuerca al esquema.
Iniciar a los niños a través de la ejecución, en el aprendizaje del lenguaje robot es clave. La construcción y programación en sus etapas más básicas y luego, conforme el interés despega, se requieren para aprender naturalmente conceptos más elaborados.
NiñosRobotsTalent Land 2018