Dilema del desarrollo económico
El valor económico de los recursos naturales
En entrevista para My Press, el biólogo Gabriel Arrechea, presidente del Consejo Internacional de Recursos Naturales y Vida Silvestre (COIRENAT), asociación civil con más de 25 años de experiencia en cuestiones ambientales, nos habló de sentar las bases sobre el valor económico de los recursos naturales a nivel mundial, algo que nos plantea el dilema del desarrollo económico. Esta tarea es compleja y requiere ser tratada desde cada una de las ciencias que estudien al hombre y su relación con el ambiente. En estricto sentido, la economía de la biodiversidad es darle un precio a los ejemplares y especies, un importe arbitrario porque no se tasan, no se catalogan por metros cuadrados, por peso o por su coste en oro.
Asimismo, establece la importancia de considerar como base las proyecciones de los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas. Se prevé que para el año 2030, casi el 60 por ciento de la población mundial viva en las grandes ciudades, por lo que la educación ambiental, ayudará, en gran medida, a resolver de fondo los retos para la humanidad.
Para que un negocio sea económicamente redituable, debe proporcionar ganancias y muchas veces éstas van en contra de la integridad de los ecosistemas y su equilibrio ecológico. Entre más ganancias se anhelan, mayor deterioro hay para los mismos. En este sentido, uno de los conceptos más utilizados, el de sostenibilidad, ha sido mal interpretado, porque no se trata de consumir más y adecuar las actividades, sino el dejar de malgastar por principio de cuentas.
Estrategias de mitigación
Empresas deben asimilar, entender y adoptar; con ello, dar uso al concepto de Triple Resultado o Triple Bottom Line (TBL), en consecuencia se traduce directamente en utilidad para los mismos. Asumir como tal en la inversión y adecuaciones a los procesos de cada empresa, para minimizar efectos negativos.
De tal manera que el beneficio agregado para estas empresas y sus directivos sea ventaja competitiva, capital responsable, servicios de calidad, implementación de tecnología e innovación que los ubiquen a la vanguardia frente a su competencia, por consecuencia que un futuro benéfico no sea sólo con sus clientes y accionistas, sino con el entorno en general.
Desarrollo vs conservación
En su momento, explica el biólogo Arrechea, hace treinta años cuando se empezaban a manejar dichos conceptos, estaba bien, porque por un lado era conservar los recursos naturales, pero sin tocarlos y por otro, la necesidad de utilizarlos, pero sin conservarlos.
COIRENAT, sigue siendo un buen plan, pero ya con algunos cambios, sin seguir parados en ese mismo contexto. Ya no se trata de seguir usando y conservarlos, sino ser mucho más puntuales en dónde sí y dónde no se deben usar por la imposibilidad de las condiciones actuales. En este sentido, el titular de dicha asociación civil declara "creo que aquí la conservación le va a ganar finalmente al desarrollo, porque hemos llegado al punto al que se le ha dado tanto uso, y tanta destrucción a los ecosistemas, que ahora es necesario conservarlos"
Nuestra responsabilidad
La ley del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, obliga a cumplir ciertos requisitos para el uso y aprovechamiento de los recursos naturales, precisa a las personas, ya sean físicas o morales a no practicar conductas ilícitas con respecto al deterioro o mal manejo de los mismos, a no vender o capturar especies silvestres porque están en status de conservación, por consiguiente su desconocimiento implica ser responsables y aunque no lo sepamos estamos obligados a cumplirla.
Para concluir, expresó "Las sinergias están bien porque es una manera de conservar y sumar. Seguir los acuerdos y tratados de los países que forman parte. La responsabilidad social desde el individuo en su casa, su empresa y hasta en su país. El papel de cada ciudadano en este medioambiente tiene una responsabilidad que cumplir y la suma puede llevar a deteriorar o cuidar el planeta" añadió.
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