Indicadores que miden la productividad empresarial
Indicadores cuantitativos en la productividad
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, INEGI “el crecimiento de la productividad empresarial refleja el uso eficiente de los recursos con que cuenta una empresa o un sector” y aunque estos recursos se pueden registrar de manera personalizada para cada empresa, también se pueden considerar los que, en promedio, son comunes en la mayoría de ellas.
Los indicadores cuantitativos son los que nos ayudarán a medir la productividad basados en cantidades y tiempo que se dedica a realizar una actividad, por ejemplo, en una empresa que fabrica muebles se mediría la cantidad de piezas elaboradas y el tiempo que se ha llevado para hacerlas, así se obtendría un índice (positivo o negativo), de la producción en cantidad y velocidad, de elaboración de los muebles.
Si quisiéramos conocer el mismo dato en una oficina, se puede obtener un indicador y medir el nivel de productividad individual de cada colaborador, de un equipo de trabajo e incluso de un proyecto de la compañía, a través de la medición de los tiempos en que una persona realiza una tarea, y comparándolos con los parámetros que requiere el usuario del proceso, producto o servicio en cuestión.
Bajo la
personalización de parámetros de innovación a solicitud de la empresa, se
añaden valores a la marca, a las garantías o al retorno sobre la inversión y como
la productividad empresarial es una variable que incide directamente en la
rentabilidad de la empresa, es necesario monitorear constantemente algunos de
los indicadores más comunes:
En voz de Sol Alejandra Álvarez, experta investigadora y desarrolladora de modelos de medición y producción empresarial en Outsourcing de Personal, “es indispensable aportar a la visión del Management con sistemas, valores y metodologías que prueben incrementar de forma acelerada la rentabilidad y los indicadores estratégicos de una empresa de forma sustentada e integral”.
Para Outsourcing de Personal es importante que exista siempre un equilibrio entre los indicadores cuantitativos y los cualitativos, es decir, entre cantidad y calidad, para que se garantice el progreso de una empresa y que sus resultados se encuentren alineados con la estrategia del negocio.
La metodología cualitativa no permite un análisis estadístico, pero nos deja incorporar hallazgos que no se habían previsto, a partir de la interacción. Se trata de estudios a pequeña escala que describen situaciones que podrían mejorar, pero son complejas para medirlas de forma manual.
Cuando una compañía crece y tiene la necesidad de incrementar su competitividad, se hace indispensable la adopción de un software para medir y realizar comparaciones de estándares. Las gráficas individuales y de grupos brindan datos de la productividad, segmentados por diversos criterios y alineados con los objetivos estratégicos de cada organización con impacto a corto plazo, por lo que contar con un software adecuado acelerará el alcance de metas.