Las reacciones de la guerra comercial
Sector agrícola estadounidense se ve afectado
Las primeras y más inmediatas derivaciones de la situación comercial entre Estados Unidos, México,Canadáy Chinase están materializando en sectores de vital importancia, tales como el agrícola. Guerra comercial, lejos de ser un concepto amenazante e indeseado para la integridad y seguridadeconómica de las divisiones productoras de Estados Unidos, pareciera, aparentemente, que se está considerando como un mal necesario que, eso sí, requiere un pronto desenlace.
El arguye de todo esto se sostiene en la idea que un gran número de agricultores tiene de Donald Trump, calificándolo como un hombre con una visión empresarial adecuadapara abrir mejores oportunidades económicas al campo y sus diferentes industrias.
Algunos de losgrupos agrícolas afectados hasta el momento, en territorio estadounidense, son aquellos enfocados en el mercado de la soya (perderían alrededor de 3 mil 200 mdd), el maíz y el arroz. Asimismo, cabe recordar que la industria delaluminio y el acero, dos de las más poderosas y prominentes del mundo, han visto afectadas sus exportaciones a causa de las imposiciones arancelarias queDonald Trump se ha encargado de implementar en los últimos meses.
Trump, cuando los integrantes de la OTAN se reunieron, mencionó que una de sus prioridades es salvaguardar al sector agrícola. El mandatario estadounidense argumenta que esta división económica ha tenido un desempeño negativo durante los últimos 15 años y los ingresos, desde el 2012, han caído un 50%.
...things up, better than ever before, but it can’t go too quickly. I am fighting for a level playing field for our farmers, and will win!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) July 11, 2018
Cuando se consideran y se analizan este tipo de escenarios es preciso ponerlos bajo el juicio de la lupa del proteccionismo. A diferencia deChina, Estados Unidos no es un país con la estructura económica necesariapara consumir sus productos nacionales y generar ingresos en una escala óptima para sustentarse a sí mismo por un prolongado periodo de tiempo. Hay que tener en cuenta que al cierre de 2017 el porcentaje de ganancias del país norteamericano por exportaciones a China, México y Canadá fue de 43%.
Méxicoy Canadá, además, continúan por la puja de mantener el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), una negociación que ya ha superado, por mucho, las esperanzas de una rápida resolución. Evidentemente, cada país pretende obtener el mejor acuerdo posible para afrontar las demandas del mercado internacional. El problema, es que la postura de Estados Unidos, de Trump propiamente dicho, es exigir una serie de condiciones no apetecibles ni aceptables para los gobiernos de México y Canadá.
Dadas las circunstancias actuales, añadiendo el factor del periodo de transición en México, es de esperarse que las fluctuaciones comerciales entre China y los miembros del TLCANsean cada vez más comunes y frecuentes.
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