Negociar para fusionar la vida de los ciudadanos: Brexit
Negociar para fusionar
¿Cómo pueden fusionarse dos países y desaparecer de la noche a la mañana los intereses individuales para dar paso a los comunes?, eso es lo que la Unión Europea (UE) había conseguido con 28 países desde su creación como Comunidad Económica Europea (CEE) y es que negociar para fusionar “de cierto modo” la vida de ciudadanos con distintos idiomas, monedas, costumbres y estilos de vida, no resulta nada sencillo pues aunque se consiguen beneficios, siempre deben ceder ambas partes.
Los ciudadanos del Reino Unido tuvieron que evaluar hace poco estas condiciones para votarlas con el Brexit, abreviatura de dos palabras en inglés Britain por Gran Bretaña y exit por salida, que se ha utilizado para referirse a la salida del Reino Unido de la Unión Europea, dentro de los argumentos a favor de salir, se manejaba el control que la UE estaba ejerciendo en la vida de los ciudadanos, el tema de la inmigración, del trabajo, el de la movilidad de los ciudadanos europeos en el país y que en la opinión de muchos, Reino Unido aportaba más a la UE de lo que recibía.
De esta manera los ciudadanos británicos tuvieron que responder qué querían, permanecer en la Unión Europea o abandonarla, y la mayoría de la población voto a favor para salir, registrando el resultado en los anales de la historia, pues si bien han existido especulaciones de salida como en el caso de la crisis griega, ningún miembro la ha dejado. Reino Unido con una participación del 72% obtuvo el 51.9% de votos a favor del Brexit y 48.1% de votos a favor de permanecer, por lo que se decidió así, la retirada de la Unión Europea.
Y es que igual a cuando se fusiona una empresa con otra, en voz de Andrés Báez, asesor en negociación de la consultoría ac novus las demandas de renegociación respecto a las relaciones del Reino Unido con la UE antes del referéndum, no fueron lo que se esperaba, pues si bien tocaban un poco las exigencias ciudadanas, no abordaban con claridad que pasaría con las interrogantes referentes a la soberanía, la movilidad, la inmigración, el trabajo y, la economía y finanzas, por lo cual el panorama lucía como si los británicos tuvieran más que perder que ganar.
De acuerdo a los expertos ac novus, “en una fusión es importante considerar las fortalezas y debilidades de cada parte involucrada a fin de detectar qué es posible ceder para lograr un bien común”, con la salida de Reino Unido de la UE se genera una sensación de mejora interna para algunos, pero en voz de la gente joven se perdió la oportunidad del libre tránsito en 27 países y lo que es más importante de laborar con prácticamente la igualdad de los ciudadanos oriundos, ¿habría valido la pena reconsiderar la postura y lograr una mejor negociación, en vez de retirarse?