Parecidos entre Elon Musk y AMLO en discurso de toma de protesta

Su enfoque respecto a las horas de trabajo para cambiar el mundo

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), brindó un detalle en su discurso de diagnóstico pesimista sobre neoliberalismo en el que pocos cayeron en cuenta de su impacto en el mundo de los negocios.

Como es bien sabido, AMLO tiene una rutina muy exigente y así lo manifestó en su periodo al frente del Gobierno capitalino. López Obrador prefiere iniciar labores muy temprano, a las 6 am en punto. Lo hizo siendo Jefe de la Ciudad de México y lo hará como Presidente de México. A propósito de parecidos, hay una impecable similitud con su par argentino Mauricio Macri. Ambos pasaron de gobernar la ciudad a ser presidente del país. También ambos fundaron su propio partido político.

En su discurso del 1 de diciembre de 2018, AMLO dedicó tiempo valioso de su discurso a criticar al neoliberalismo y aportó datos históricos de crecimiento de México entre 1930 y 1970. Al respecto, destacó el plan Desarrollo estabilizador, por su aporte a la economía mexicana.

Dicho de otro modo, la cuarta transformación de AMLO plantea un cambio sin precedentes para México. Acabar con la corrupción es la premisa fundamental y columna vertebral del cambio de régimen político, según manifestó el Presidente en su primer discurso.

Un dato significativo del discurso es cuando mencionó que trabajará 16 horas al día como presidente. Si bien podemos atribuir la primicia a Andrés Manuel López Obrador, por haber demostrado sostener esa rutina durante años, es llamativa la similitud de pensamiento con el exitoso empresario Elon Musk.

El sudafricano Elon Musk utilizó Twitter para manifestar cómo se puede cambiar al mundo y cuántas horas se debe trabajar a la semana para lograr este cometido. El empresario dejó entrever su clave del exito.

Otro parecido entre López Obrador y el fundador de SpaceX y Tesla es la persistencia. Uno en la política y otro en los negocios, pero ambos enfocados en una sola cosa: lograr cambios para un mundo mejor. Si bien se puede hacer la salvedad entre sus estilos y el alcance, López Obrador insistió como candidato a la presidencia y la tercera fue la vencida.

Confrontar la opinión pública, ser incisivo y a veces poco ortodoxo, también es un estilo compartido entre los dos líderes. Cuando Musk twitteó sobre convertir a Tesla en una compañía privada, eso le costó su cabeza como presidente, movimientos bursátiles poco favorables y una multa de la SEC. El caso de López Obrador como concepto suena similar, por ejemplo con la cancelación del NAIM (aeropuerto en Texcoco) y su impacto en el mercado de valores.

Tanto en los negocios como en la política, la fórmula de éxito reside en impulsar iniciativas y persistir en pro de lograr resultados significativos. Las propuestas de Musk para cambiar el mundo son un ejemplo de persistencia, como su constelación de satélites para brindar Internet. La misma persistencia es planteada por AMLO, con una oportunidad histórica para acabar con la corrupción como emblema de su administración.

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