Tupperware se declara en quiebra mientras busca un comprador para salvar su negocio

La marca de recipientes de plástico más popular del mundo se declara en quiebra

La icónica empresa estadounidense Tupperware, famosa por sus recipientes plásticos para el almacenamiento de alimentos,se declaró en quiebra en un intento por salvar su negocio de 78 años. La compañía solicitó permiso judicial para continuar operando mientras explora opciones con potenciales compradores.

Fundada en 1946, Tupperware se convirtió en un referente mundial en productos de almacenamiento, tanto así que su nombre se asocia comúnmente con cualquier tipo de recipiente de plástico. Sin embargo, en los últimos años ha enfrentado serias dificultades para adaptarse a los cambios del mercado, fracasando en su intento por atraer a un público más joven con una línea de productos renovados.

Aunque la pandemia ofreció un respiro temporal en sus ventas, debido al incremento de las actividades domésticas, la demanda de los productos de Tupperware cayó nuevamente al concluir las restricciones. Además, la compañía enfrenta un fuerte aumento en los costos de materias primas, salarios y transporte, lo que redujo significativamente sus márgenes de ganancia. De acuerdo con Peter Hoskins, reportero de negocios de la BBC, estos factores fueron decisivos en la actual crisis financiera de la empresa.

Las acciones de Tupperware experimentaron una caída de más del 50% en la última semana tras hacerse pública la noticia de la quiebra. Durante meses, la compañía mantuvo negociaciones con sus acreedores en un esfuerzo por gestionar su deuda que supera los 700 millones de dólares.

A lo largo de 2023, la firma ya había advertido sobre su posible quiebra si no lograba obtener financiamiento adicional. En una declaración dirigida a los inversores, la directora ejecutiva Laurie Ann Goldman señaló: "Durante los últimos años, la posición financiera de la compañía se ha visto gravemente afectada por el desafiante entorno macroeconómico".

Actualmente, Tupperware continúa operando en más de 70 países, aunque su futuro depende de encontrar un comprador o asegurar nuevos fondos que garanticen su viabilidad. La empresa, que durante décadas fue un símbolo de innovación y éxito, enfrenta ahora la posibilidad de desaparecer o reinventarse en una era marcada por la inteligencia artificial y la evolución de los mercados globales.

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