La oxitocina: una ventana hacia nuevos tratamientos para trastornos emocionales

La oxitocina: clave en las terapias para trastornos emocionales según la profesora Inga Neumann

En una entrevista reciente con Genomic Press, la profesora Inga Neumann, directora del Departamento de Neurobiología Molecular y del Comportamiento de la Universidad de Ratisbona, presentó los avances de su investigación sobre la oxitocina, conocida como la "hormona del amor". Neumann destacó su papel en el comportamiento social y emocional, señalando su potencial como herramienta terapéutica para trastornos psiquiátricos.

"Estoy convencida de que aumentar nuestro conocimiento sobre los estímulos, la dinámica y las consecuencias de su liberación intracerebral a nivel conductual, fisiológico, celular y molecular mejorará nuestra comprensión de los mecanismos cerebrales generales", afirmó Neumann. Su equipo desarrolló métodos innovadores para explorar la influencia de esta hormona en el estrés y las interacciones sociales, incluyendo un modelo en ratones para estudiar el condicionamiento del miedo social.

Según Neumann, este modelo ayuda a comprender cómo el estrés crónico y las experiencias de la infancia impactan en el desarrollo de patrones de comportamiento. Además, destacó que los sistemas de oxitocina y AVP podrían convertirse en objetivos clave para tratar enfermedades como la depresión, los trastornos de ansiedado el autismo. "La esperanza es que algún día sea posible utilizar la oxitocina de forma fiable para tratar, por ejemplo, a pacientes resistentes al tratamiento que sufren trastornos de ansiedad, especialmente ansiedad social, pero también autismo y esquizofrenia", explicó.

Neumann es reconocida no solo por sus aportes científicos, sino también por su liderazgo en un campo tradicionalmente dominado por hombres. Es la primera mujer en ocupar una cátedra en la Facultad de Biología y Medicina Preclínica de la Universidad de Ratisbona, además de dirigir programas de posgrado en neurociencia experimental y clínica.

Su trayectoria comenzó con desafíos significativos en Alemania Oriental, donde enfrentó la falta de recursos. "Mis comienzos como científica detrás de la 'Cortina de Hierro' fueron accidentados", recordó, destacando la creatividad necesaria para superar estas limitaciones.

El trabajo de Neumann también aborda preguntas sobre cómo optimizar las terapias basadas en oxitocina y su interacción con factores epigenéticos. "¿Cómo podemos trasladar mejor los descubrimientos del laboratorio a aplicaciones clínicas? Este tipo de preguntas aún guían nuestra investigación", comentó. Con un enfoque innovador, Neumann continúa explorando los mecanismos moleculares subyacentes a trastornos como la ansiedad social, abriendo caminos para tratamientos más efectivos y personalizados.

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