Huawei se fortalece y pasó de esquivar las sanciones a desafiar a Estados Unidos
Huawei resurge como símbolo de la rivalidad tecnológica entre EE.UU. y China en el segundo mandato de Trump
Tal como si se tratara del fantasma de las Navidades pasadas, Huaweivolvió a ocupar un papel central en la disputa tecnológica entre Estados Unidos y Chinadurante los primeros días de la segunda administración de Donald Trump. A pesar de las sanciones impuestas en su primer mandato, la compañía china demostró una notable capacidad de adaptación, alcanzando en 2024 ingresos superiores a los 860 mil millones de yuanes (aproximadamente 118,27 mil millones de dólares), un crecimiento del 22% interanual, según informó su presidente, Liang Hua.
Durante la primera administración de Trump, Huawei enfrentó restricciones severas, incluyendo la prohibición de acceder a tecnologías clave como loschipsets estadounidensesy el sistema operativo Android de Google. Estas sanciones obligaron a la empresa a rediseñar sus dispositivos, eliminando componentes y software de origen estadounidense y desarrollando una línea de teléfonos inteligentes completamente independiente. Esta estrategia le permitió fortalecer su posición en el mercado chino, superando a competidores como Apple, y consolidando su independencia tecnológica.
Un claro ejemplo de este avance es el lanzamiento de la serie Mate 70, equipada con HarmonyOSNext, un sistema operativo desarrollado internamente por Huawei, y potencialmente con nuevos chips fabricados en China. Este desarrollo subraya lacreciente autosuficiencia del gigante tecnológico y representa un desafío significativo para sus competidores globales. Además, Huawei ha respaldado a nuevas empresas chinas, como DeepSeek, impulsándolas a competir con gigantes de Silicon Valley.
En respuesta, Trump dejó en claro que la rivalidad comercial con China se intensificará en su segundo mandato. En sus primeras semanas de regreso a la Casa Blanca, impuso un arancel del 10% a los productos chinos, una medida que busca presionar al gobierno de Pekín para frenar el tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos, pero que también se enmarca en la disputa comercial entre ambas potencias.
La batalla tecnológica entre EE.UU. y China continúa escalando, y Huawei se posiciona una vez más como un actor clave en este conflicto. Con su renovada independencia tecnológica, la empresa china podría redefinir el equilibrio de poder en el sector, mientras que la administración Trump buscará nuevas formas de contener su avance.