ONU advierte impacto de DDHH por un estado de bienestar digital
Según la ONU, aplicación de tecnologías impactará los DDHH a causa de un bienestar digital
Philip Alston, relator especial de la ONU en materia de pobreza extrema y DDHH (derechos humanos), publicó una declaración el 16 de noviembre de 2018 en el portal del organismo internacional, luego de una visita al Reino Unido. En dicha declaración manifestó su preocupación por la urgencia en aplicar tecnologías digitales y herramientas en el rediseño de las políticas sociales en prestación de servicios públicos a gran escala, y advirtió de un impacto severo por un estado de bienestar digital en los grupos de personas vulnerables.
En el escrito resalta los logros económicos del Reino Unido, considerada la quinta economía del mundo con diversas áreas ricas, empresarios innovadores y una capital líder en finanzas globales, pero, contrario a ello, muchos británicos viven en la pobreza. Quien abra los ojos observará, al recorrer las calles, un crecimiento enorme de los bancos de alimentos y las largas filas que esperan una ración, la gente durmiendo en las aceras, el déficit de vivienda e incluso la desesperación del gobierno al nombrar un ministro con la tarea de prevenir el suicidio e informar a la sociedad los altos niveles de soledad y aislamiento.
Varias bibliotecas cerraron en número récord, centros comunitarios y juveniles fueron reducidos drásticamente por escasos fondos, espacios y edificios públicos, parques y centros recreativos fueron vendidos. Una quinta parte de la población, 14 millones de personas, viven en la pobreza; 4 millones están por debajo de la línea de pobreza extrema, 1,5 millones son indigentes. Solo un actor ha resistido con obstinación a no ver la situación: el gobierno, quien permanece en un estado de negación.
Un estado de bienestar digital
Tras la agitación que significa el proceso del Brexit pasó desapercibido el anuncio del gobierno del Reino Unido: transformación total del gobierno en 2017. La estrategia se presentó como "el programa de cambio más ambicioso de cualquier gobierno del mundo". Literalmente, los servicios gubernamentales no solo se convertirán en digitales por defecto (anunciado por primera vez en 2012), también el funcionamiento interno del gobierno se transformará hacia una automatización asistida por datos e inteligencia artificial.
El mundo está ante la presencia de una muerte paulatina del estado de bienestar británico, y emerge por detrás, en la forma de página web y algoritmos, un estado de bienestar digital. Un mazazo desproporcionado sobre los derechos humanos de los sectores más vulnerables de la sociedad en el Reino Unido.
Crédito Universal es el primer servicio digital del gobierno, y cabe la pregunta, según Alston, ¿por qué los más vulnerables y con bajos niveles de alfabetización digital han sido los primeros en lo que parece ser un experimento digital a nivel nacional? De acuerdo con cifras de la Oficina de Comunicaciones (Ofcom, siglas en inglés) solo el 47 por ciento de las personas con bajos ingresos utilizan Internet de banda ancha en sus hogares, el 42 por ciento son desempleados y el 43 por ciento de los grupos de bajos ingresos hacen las operaciones bancarias en línea.
Asimismo, el índice digital del consumidor del Reino Unido 2018 informó que el 21 por ciento de la población no tiene cinco habilidades digitales básicas y el 16 por ciento es incapaz de completar un formulario en línea. Lo cierto, el crédito universal levantó una barrera digital donde las personas son incapaces de acceder a sus derechos. Una encuesta de Citizens Advice de 2017 arrojó un 52 por ciento de clientes del crédito universal consideran un proceso en línea difícil de realizar.
La realidad indica la subcontratación de bibliotecas públicas y organizaciones civiles para la asistencia digital, a pesar que el presupuesto destinado a ellas fue reducido drásticamente en todo el país. Bibliotecas y organizaciones se constituyeron en la primera línea de ayuda a los excluidos digitales y analfabetos digitales en el intento por reclamar el derecho al crédito universal.
¿Futuro artificial?
Inteligencia artificial está de moda por todo el mundo, y en el Reino Unido existen numerosas iniciativas innovadoras. El gobierno se automatiza con rapidez en el uso de los datos (big data) y varias herramientas tecnológicas. La cámara de los Lores debatirá desde el 19 de noviembre de 2018 un informe sobre los avances de la inteligencia artificial, además se establecerán nuevas instituciones gubernamentales: Consejo de Inteligencia Artificial, la Oficina del Gobierno de Inteligencia Artificial y el Centro de Ética e Innovación de los datos.
Gobierno y acciones son una muestra evidente, los derechos humanos de los más pobres y grupos vulnerables están altamente en riesgo. El problema de fondo no es el desarrollode las nuevas tecnologías sino la ausencia de transparencia en los actos de gobierno, los sistemas automatizados son desconocidos. La existencia de los mismos, el propósito y el funcionamiento básico están en la nebulosa del misterio.
Sistemas automatizados discriminan a la población en bajo, medio y alto riesgo en el acceso a beneficios, los etiquetados con "riesgo alto" son investigados profundamente por el sistema automatizado, la posibilidad de ejercer los derechos del solicitante pasan a ser ilusorios.
Un remedio a la transparencia sería la participación del público con el objetivo de desmitificar la tecnología y el impacto poblacional, a mayor conocimiento, mayores serán las probabilidades de entender los límites tecnológicos. Descubrir el qué, por qué y para qué de su existencia y su propósito beneficiaría la salud de los derechos individuales en un estado de derecho.
Derechos humanos, en grupos socialmente vulnerables, sufriría un fuerte impacto en un estado de bienestar digital, así lo advierte el relator especial de la ONU, Philip Alston, en temas de pobreza extrema y DDHH. (leer declaración completa)
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