Mujeres en Ghana crean negocios mediante startup para la purificación del agua

Mujeres que ayudan a construir patrimonios para otras mujeres a través de la purificación de agua en Ghana

Existen soluciones de tratamiento de agua baratas y disponibles para hacer que la agua superficial de la región de Ghana sea potable de forma segura. No obstante, el reto radica en conseguir que las familias de las aldeas rurales utilicen esas soluciones exclusivamente y a largo plazo. Por ello, una startup llamada Saha Global,cofundada por dos alumnas del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), capacita a las mujeres para mejorar el acceso al agua potable en el país africano. Además, la startup tiene el objetivo de ayudar a las mujeres ghanesas a iniciar negocios rentables de tratamiento de agua para servir a sus comunidades.

Kate Cincotta y Vanessa Green, cofundadoras de Saha Global, trabajan con las aldeas para determinar un precio por el agua potable y hacer más accesible el líquido vital. Al mismo tiempo, compensan a través de negocios rentables de tratamiento de agua el trabajo de las mujeres empresarias. "La empresa proporciona capacitación a las mujeres y educa a la comunidad sobre la importancia de beber agua tratada", explicó Green.

Es importante destacar que Saha continúa monitoreando el consumo del líquido en cada aldea durante 10 años después de una nueva forma de negocio. Con ello, ayuda a las emprendedoras a través de cualquier desafío y las orienta para darles un mejor enfoque a su empresa y maximizar su impacto a medida que escala.

Cincotta y Green comenzaron una colaboración de investigación a mediados de 2008, encontrando que muchos ghaneses dejaron de usar sus filtros de cerámica, luego de que se obstruyeron o rompieron. A pesar de ese hecho, ambos problemas eran fácilmente reparables. Sin embargo, resolver esos problemas mediante el monitoreo de cada despliegue parecía demasiado intensivo en tiempo y mano de obra para una organización tradicional sin fines de lucro.

Para reducir esos costos y simplificar los esfuerzos de seguimiento, las fundadoras decidieron invertir en un punto de tratamiento del líquido en cada comunidad. Además, Saha apoya a las emprendedoras con equipos de atención al cliente quienes les ayudan a resolver problemas comerciales. También tienen técnicos quienes capacitan a las mujeres a reparar los tanques y probadores periódicamente para que estén libres de la bacteria Escherichia coli.

El proyecto diseñado por las estudiantes del MIT está teniendo un impacto en las mujeres ghanesas con quienes se están asociando. Debido a que utilizan los ingresos adicionales para hacer cosas como enviar a sus hijos a la escuela, comprar teléfonos celulares y fertilizar sus granjas. Asimismo, las mujeres también se convierten en líderes en sus comunidades, ganando confianza mientas proporcionan un servicio de vital importancia para todos los ciudadanos en Ghana.

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