Cristina Kirchner admite que Venezuela no tiene Estado de derecho
En una entrevista para un medio argentino
La ex mandataria argentina Cristina Fernandez de Kirchner, admite en entrevista que Venezuela no tiene Estado de derecho. Las declaraciones se generaron en una entrevista con Infobae. Kirchneraseguró que el pueblo venezolano está fuertemente 'fracturado'.
Durante su última gestión había roto relaciones con la prensa y solo comunicaba sus discursos mediante cadena nacional en la televisión abierta. Cuando dejó el poder en diciembre de 2015, hizo un extraño movimiento y el protocolo de paso de mando presidencial resultó atípico ya que no entregó el mando a su sucesor Mauricio Macri, sino que se ejecutaron otros mecanismos, al aducir cuestiones de usurpación de poder, algo que solo quedó en un imaginario colectivo, pero lejos de ocurrir estaba tal situación.
En el último año, Kirchner compareció ante jueces federales por varias causas, entre las que se destaca la del denominado dólar futuro, un mecanismo que durante sus últimos tiempos de presidencia, se la acusa de un control de cambios, que puso al Estado argentino en una pérdida 77 mil millones de pesos (unos 4 mil 500 millones de dólares). El juez Bonadio la investiga por los delitos de 'asociación ilícita' y 'defraudación a la administración pública', junto a otras 11 personas, entre ellos el ex ministro de economía Axel Kicillof.
Kirchner declaró que la democracia está en emergencia en toda Latinoamérica y que no puede tomarse únicamente el caso venezolano como un leading case, ya que hablar en el resto de la región la idea de democracia es una falacia. Menciona como ejemplo a México, donde hay periodistas asesinados o desaparecidos, violencia institucional y violencia física, como también miles de muertos.
Lo anecdótico del caso, es que Kirchner tenía una relación muy cercana con Hugo Chávez y luego con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. Sin embargo, no dudó en opinar sobre las dificultades de un país dividido, donde hay enfrentamientos.También aprovechó para afirmar que en Argentina no hay justicia imparcial, por lo que también expresó que el Estado de derecho está cuestionado en su país.