Trump y su multilateral adversidad

CIA contra KGB a causa de la injerencia rusa

Helsinki, Finlandia, fue la locación elegida para el más reciente encuentro entre Donald Trump yVladimir Putin. Pero también fue el epicentro del terremoto de desaprobaciones, ataques y críticas que el mandatario estadounidense desató sobre su propia administración.

Con el eje de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) tambaleándose, Alemania y Rusia en vías de construir nuevas rutas de intercambio y los recientes desacuerdos entre Estados Unidosy países como México, Canadá y Chinaen materia comercial, el escenario no sitúa a Trump como un personaje con circunstancias favorables, sino uno con una multilateral adversidad.

Durante la cumbre en Finlandia, Donald Trump se mostró bastante estático en comparación con su similar, Vladimir Putin, quien desarrolló su agenda sin ningún ápice de dudas ni titubeos y sostuvo la palabra durante casi toda la comparecencia ante los medios. Esto contrasta directamente con lo visto en 2017, cuando el presidente estadounidense recibió al mandatario ruso.

Komsomolskaya Pravda yMoskovsky Komsomolets, dos de los más destacados periódicos rusos, mencionaron con manifiesto énfasis quePutinse desenvolvió con mayorastucia y destrezaque su homólogo, debido a esto, la clase política de Rusia se alineó en apoyo a su líder.

Pero el punto de quiebre de esta reunión fue cuando Putin, con base en las investigaciones delComité para la Seguridad del Estado (KGB), enfatizó que Rusia no había ejecutado ningún tipo de injerenciaen las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos, mismas que posicionaron aDonald Trump como presidente electo. Acto casi seguido, en concordancia con Putin, el líder norteamericano mencionó no ver cómo Rusia podía haberse metido en dichos comicios.

Estas declaraciones fluyeron de manera instantánea hasta los oídos de los estadounidenses y éstos, por su parte, reaccionaron de forma estrepitosa afirmando que Trump puso la palabra del KGB por encima de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) quienes aseguran sí hubo una intromisiónpor parte de los rusos. Figuras como Chuck Schumer, líder de los demócratas en el Senado, el republicano John McCainy el congresista Will Hurd apuntaron el desempeño de Donald Trumpen Finlandia catalogándolo como una verdadera vergüenza ya que su actitud y sus palabras representaban una potencial traición a la patriaestadounidense.

Fuentes de la Casa Blanca aseguraron que, en vistas del huracán mediático causado por los comentarios de Trump, el secretario de la Defensa, Mike Pompeo, sostuvo una inaplazable reunión para urgir al presidente aclarar la situación lo antes posible. Posteriormente, en un comunicado ante los medios, Trump matizó su discurso y aseguró que sus palabras habían sido malinterpretadas. Él jamás puso en duda la investigación de la CIA y coincidía con su determinación, concluyó.

Ante la agitada postura universal que Donald Trump, con sus políticas migratorias, sus exigencias económicas, sus reprobables menciones y sus recurrentes desacuerdos con otros líderes, moldeó desde su toma de posesión, pareciera, como nunca antes, que el mandatario ve su reducido grupo de amigos estrecharse cada vez más rápido.

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