Estados Unidos enfrenta desafíos para mantener su liderazgo científico frente a China

Ciudad de México, 25-10-2024 |

La ciencia estadounidense en competencia: China avanza en indicadores clave

Estados Unidos fue un referente global en ciencia y tecnología durante décadas, y en los últimos cinco años lideró en el número de premios Nobel en ciencias. En 2024, el gasto en investigación y desarrollo (I+D)del país alcanza un billón de dólares, siendo la cifra más alta a nivel mundial. Innovaciones recientes como las vacunas contra el coronavirus y el desarrollo de inteligencia artificial, como ChatGPT, subrayan el papel crucial que aún juega el país en el avance científico.

A pesar de estos logros, Estados Unidos enfrenta desafíos crecientes. Marcia McNutt, presidenta de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, advirtió que "la ciencia estadounidense está perdiendo la carrera por el liderazgo mundial". China, que incrementó su inversión en I+D a más de 800 mil millones de dólares en 2022, ya superó a EE. UU. en producción de artículos científicos y solicitudes de patentes internacionales. Además, lidera en el número de doctorados otorgados en ciencias y tecnología, según la Fundación Nacional de Ciencias (NSF).

Históricamente, Estados Unidos dependió del talento internacional para mantener su posición de liderazgo, con un 43% de doctores en STEM nacidos en el extranjero. Sin embargo, las políticas migratorias y la competencia global afectan su capacidad para atraer investigadores internacionales. Durante la administración de Donald Trump, medidas como la Iniciativa Chinaimpactaron la percepción del país como destino atractivo para científicos extranjeros, complicando su capacidad para reclutar talento clave.

De cara al futuro, el liderazgo científico de EE. UU. dependerá de las políticas que adopten las próximas administraciones. Con las elecciones en puerta, el apoyo a la financiación de la ciencia y las políticas migratorias serán cruciales para mantener la competitividad. Los expertos señalan que, más allá de los resultados electorales, es esencial reforzar la inversión en investigación básica y asegurar un entorno que atraiga a los mejores talentos globales.