Cuba y Estados Unidos en la cuerda floja diplomática
La administración de Donald Trump amenazó con frenar la política de apertura
El gobierno de Donald Trump actualmente pondera la relación que sostiene Estados Unidos con Cuba. La administración del republicano discute la posibilidad de realizar unarevisión de la política de apertura que el ex-presidente Barack Obamaestableció durante su periodo. Esto podría ocasionar una debacle diplomática entre las dos naciones.
A pesar que el ex-presidente demócrata relajó, en la medida de lo posible para suscapacidades presidenciales, la severidad del bloqueo comercialy de las limitaciones de visita a la isla; Trumpno ha declarado oficialmente unapostura política determinada hacia el gobierno de Raúl Castro. Sin embargo, su posición está lejos de ser considerada neutral.
El presidente estadounidense ha mostrado abierto desagradohacia la administración cubana a través de las redes sociales y los medios. Poco después de su victoria electoral, Donald Trump prometiórevertir los cambios realizados por Obamacon respecto a la isla si Castro no realizaba "significativas concesiones" al gobierno estadounidense. De acuerdo a la investigación de My Press, las provocaciones del ejecutivo estadounidense fueron ignoradas totalmente por el gobierno cubano, hasta un incidente ocurrido durante el 115 aniversario de la instauración de la República de Cuba.
La Casa Blanca publicó una carta de alcance internacional en la que afirmaba que "el pueblo de Cuba merece un gobierno que sostenga pacíficamentelos valores democráticos", y que era una fecha ideal para recordar que "eldespotismo cruel no puede extinguir la llama de la libertad en los corazones cubanos". La misiva generó un inusual descontento en el gobierno castrista, que rápidamente calificó el mensaje de Trump como "ridículo", "mal asesorado" y "contradictorio".
Sin embargo, la hostilidad del ejecutivo hacia la isla, no es compartida por toda la población estadounidense. Dos senadores presentaron, con el apoyo de otros 46 legisladores, una propuesta de ley al Congreso de los Estados Unidos para eliminarlas restriccionesexistentes para realizar viajes turísticosa Cuba. Además, el sector privado (especialmente de las industrias de telecomunicaciones y aeronáutica) no permitirá a Trump cerrar de nuevo el acceso al mercado cubano, que estuvo fuera de las posibilidades de las marcas estadounidenses por más de 5 décadas.
Lareestructuración de la política diplomática, coordinada por el Consejo Nacional de Seguridadestadounidense, será mucho más rápida ahora que Donald Trump regresó de Arabia Saudita. Un grupo civil opuesto al embargo económico de Estados Unidos en contra de Cuba aseguró que laresolución final del presidenteserá dada a conocer en Miamien el transcurso del mes de junio.