G20, plataforma de conflicto

Los roces entre China y Estados Unidos se hicieron presentes

La cumbre del Grupo de los 20, o G20, que tuvo lugar en Buenos Aires, Argentina, abordó diversos temas de alto impacto en materia de finanzas y economíainternacional. Pero también fungió como plataforma de conflicto al momento de discutir las tensiones comerciales latentes entre algunos miembros, como Estados Unidos, China y los integrantes de la Unión Europea (UE).

Steven Mnuchin, secretario del Tesoro de Estados Unidos, manifestó que la intención de su país es procurar establecer nuevos parámetros comerciales alrededor del mundo, por ejemplo, conJapón. Esta determinación puede estar condicionada por el enfriamiento de la renegociación delTratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en la que también participan México y Canadá, y la problemática presente con la Unión Europea. De igual forma.Mnuchin confirmó la asistencia de Donald Trump a la próxima reunión del G20 en noviembre de 2018.

Asimismo, el horizonte de la confrontación China-Estados Unidosocupó la atención de gran parte de los asistentes a la cumbre. Laimposición de aranceles por parte de ambas naciones a los productos de exportación ha escalado a niveles que se antojan insostenibles. Geng Shuang, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, puntualizó que su país no se encuentra "asustado" por la medidas impuestas por Donald Trumpporque cuenta con la capacidad necesaria para segurar sus propios intereses.

Por otro lado, la UE, a través de Pierre Moscovici, comisario deAsuntos Económicos y Financieros, sostuvo que los impuestos a empresas digitales, como Google, Apple, Amazon y Netflix, deben incrementarse. Esto supondría una reestructuración al esquema regulador económico digital. Cabe señalar que las convulsiones entre la Unión Europea y Estados Unidos, a raíz de la multa impuesta a Google por motivo de prácticas ilegales en el uso de sus sistemas operativos, atraviesan un momento de suma rigidez.

Otra cuestión debatida durante la reunión fue la regulación del mercado de criptoactivos. Ante esto, el G20 argumentó que no hay una amenaza palpable (por ahora) a la estabilidad financiera global. Por lo tanto, pese a que se esperaba el establecimiento de acuerdos y convenios en pro de un control más riguroso al mercado digital, se determinó solicitar al Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), organismo creado para combatir el lavado de dinero, plantear, para octubre de 2018, un plan regulatorio aplicable.

José Antonio González Anaya, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Públicode México, fue uno de los ministros que manifestaron la urgencia de diseñar lineamientos defiscalización para laeconomía digital y, de ese modo, evitar caer en un escenario de ineficiencia. El funcionario también conversó con Nicolás Dujovné, su homólogo argentino y con Nadia Calviño, ministra de Economía y Empresa de España, para tratar cuestiones definanciación bilateral.

Habrá que esperar la siguiente reunión del G20 para analizar a detalle las resoluciones de las cuestiones abordadas. Aunque la Tercera Reunión de Ministros de Finanzas y Presidentes de Bancos Centrales no resultó ser una cumbre en la que se alcanzaron los acuerdos previstos, servirá como antesala de las reformas financieras planeadas paraun futuro no muy lejano.

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