México y Estados Unidos; en beneficio de la economía bilateral

El gabinete de AMLO "ve con buenos ojos" el acuerdo de ambas naciones

El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) ha sido un tema controversial desde que Donald Trump, actual presidente de Estados Unidos, estaba en campaña para ganar la elección presidencial número 45 del país vecino de México.

México y Estados Unidos llegaron a un acuerdo sobre el TLCAN durante una llamada realizada por el mandatario estadounidense a Enrique Peña Nieto, presidente de México, asegurando que el Tratado va a cambiar de nombre a "Acuerdo Bilateral entre México y Estados Unidos", donde esperan ambos países que Canadá se vuelva a incorporar a la mesa.

En este sentido el gabinete del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, dio a conocer su posicionamiento vía Twitter. Marcelo Ebrard, el próximo secretario de Relaciones Exteriores, expresó que el equipo de Obrador ha estado participando en las pláticas a través del Dr. Jesús Seade (representante del equipo de AMLO en Washington, D.C).

Marcelo Ebrard, ve de manera positiva el acuerdo logrado y espera que en el camino se reincorpore Canadá , pues es un socio estratégico para las economías de ambos países y con ello se vuelva a realizar un acuerdo trilateral. Explicó que este avance en definitiva "reduce la incertidumbre sobre la economía", planteando preocupaciones relativas al sector energético mexicano, condiciones salaries y laborales de los trabajadores.

Durante los próximos días, el próximo secretario de Relaciones Exteriores, recalcó que van a continuar con el seguimiento de las negociaciones trilaterales debido a la importancia de la renovación del Tratado, "vemos con buenos ojos el entendimiento anunciado con Estados Unidos."

Por otro lado, Trump asegura que dicho acuerdo con México es beneficioso para las dos naciones. El mandatario estadounidense está presionando al gobierno canadiense para llegar a próximos acuerdos, debido a la fecha límite para firmar las negociaciones el viernes 31 de agosto del 2018 para que el Congreso estadounidense lo apruebe antes de las elecciones de noviembre.

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