Nicaragua bajo fuego: la crisis
Las crisis no surgen de manera espontánea, y Nicaragua no reconoció las señales
Recurrir al pasado para conocer el presente, esta premisa debería ser el leivmotiv cuando los hechos actuales sacuden con violencia una región o un país, como es el caso del país hermano: Nicaragua; entonces, cabría la certeza a equis causa le sobrevienen las consecuencias que se viven.
Antecedentes de la crisis en Nicaragua
Si retrocedemos a mediados de marzo de 2018 en la conferencia "Perspectivas 2018, El Camino Hacia 2030 Comienza Hoy", llevada a cabo en Nicaragua, las palabras anunciadas por la embajadora estadounidense Laura F. Dogu, en ese país, no fueron prometedoras, pero sí acertadas, en referencia a la visión de futuro de la sociedad nicaragüense, en aquella oportunidad aludía a la situación del país y la describía con el término "incierta" en un doble sentido discursivo, por un lado a la determinación de los ciudadanos con respecto al destino de su nación, y por otro lado a la influyente globalización cuyas consecuencias repercuten a todas las naciones por igual, afectando siempre a las más indefensas.
En su discurso también mencionó la imposibilidad de la OEA en identificar los cambios necesarios requeridos en una sociedad para involucrarse en los procesos políticos de su país, situación acrecentada, además, por un factor económico, y al mismo tiempo por la tozudez de sostener la inmunidad de Roberto Rivas Reyes al frente del Consejo Supremo Electoral (renunció a su cargo el 1 de junio de 2018).
"Incierta", vocablo empleado en la conferencia, dentro de su contexto comunicacional sugiere precariedad, inseguridad, inestabilidad en una dirección cuyos cimientos políticos estaban siendo corroídos por la corrupción, a tal punto, las instituciones, después de las elecciones presidenciales del 6 de noviembre de 2016, no tenían un futuro alentador. Una sociedad sin protagonismo en el quehacer cotidiano de las cosas del estado es una sociedad renunciante a su libre autodeterminación de ser partícipe activo en el desarrollo y crecimiento de los distintos sectores productivos del país. El derecho de autodeterminación es el derecho del pueblo debiendo velar por la efectividad de los derechos humanos individuales.
Tres elementos mencionó la embajadora, durante su alocución, e inciden en las políticas de Nicaragua:
NICA Act (Nicaraguan Investment Condicionality Act/Ley de Condicionamiento a la inversión nicaragüense), es un proyecto de ley de Estados Unidos en un intento por bloquear préstamos internacionales al gobierno de Nicaragua. Según el gobierno de Daniel Ortega, EEUU aún le debe la indemnización por 17 mmdd de acuerdo al fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya a favor de Nicaragua y en contra de EEUU, dicho tribunal consideró al país del norte de América responsable de "actividades militares y paramilitares en y contra Nicaragua". La resolución data de 1986 y 32 años después sigue pendiente el pago de la indemnización; en consecuencia, el país centroamericano busca capital fresco.
Daniel Ortega, se pronunció con respecto a NICA Act, y aseveró que su país inició el proceso de exigir el cumplimiento de la indemnización ordenada en 1986, a los efectos de resarcir las destrucciones producidas contra el pueblo y la nación nicaragüense, por la invasión ilegal de Estados Unidos en los asuntos domésticos. El Congreso de EEUU no simpatiza con Ortega, debido a sus relaciones estrechas con Rusia, Irán y Venezuela, y su intención de ahogo financiero tiene por objetivo desmoralizar a los seguidores de Ortega, en particular y, por extensión, fortalecer las diferencias con la sociedad opositora al oficialismo nicaragüense.
Osetia del Sur y Abjasia formaban parte de la República Socialista Soviética de Georgia, a su vez ésta integraba la Unión Soviética (URSS). Tras la guerra por la separación de ambas regiones autónomas (conflicto en 2008 entre Georgia y Rusia, ésta apoyaba ambas regiones), pocos países reconocieron su independencia, entre ellos: Rusia, Nicaragua, Venezuela, Nauru y Siria. El interés de EEUU por apoyar a Georgia radica en el corredor de salida del petróleo y gas en la región, e inversión en oleoductos; mientras, el interés de Rusia se asienta en el control del monopolio a la exportación de los recursos en la zona.
Ley Global Magnitsky fue aprobada en 2016, basada en la Ley Magnitsky de 2012. El espíritu de la ley permite al gobierno de los Estados Unidos sancionar económicamente a cualquier ciudadano del mundo, implicado en el abuso a los derechos humanos o corrupción en sus países de origen. Quienes son sancionados bajo esta norma pierden visa, acceso al sistema financiero, bloqueo de cuentas bancarias, entre otras sanciones y son susceptibles de ser enjuiciados con base a evidencia creíble. Es el caso, en Nicaragua, del expresidente del Consejo Supremo Electoral: Roberto Rivas Reyes, acusado bajo esta ley, por Estados Unidos el 20 de diciembre de 2017, de delitos de corrupción, fraude electoral y violación de los derechos humanos contra el pueblo nicaragüense.
Apreciación final
Cuando una sociedad se acostumbra a la dádiva demagógica de su gobierno, y este solo intenta perpetuarse en un poder transitorio, esa sociedad ha perdido su capacidad de introspección y así determinar el grado de compromiso en el quehacer de su nación. La dádiva, en muchos casos son planes sociales sin una verdadera sustentación de acción social ni mucho menos responden a una planificación política, corroen la dignidad de la persona y socavan su integridad, de manera tal convierten al individuo en un despojo humano sin autoestima y sin capacidad de reacción para exigir políticas laborales sustentables. Por otro lado, si una nación soberana ejerce su derecho internacional de legitimar, reconocer, asistir, presentar, acudir, reclamar y solicitar ante organismos de representación mundial, en este caso la Corte Internacional de Justicia con sede en La Haya, es parte también, de ese acuerdo previo, acatar resoluciones y dictámenes de sentencia emitida por el tribunal, caso contrario ¿de qué sirve pertenecer a un organismo internacional si una de las partes en disputa no acata la sentencia?, ¿existe un verdadero poder contundente e independiente con la capacidad de impartir justicia a todas las naciones por igual, o esos organismos solo están viciados en responder y solapar a naciones consideradas como potencia?
NicaraguaGrietas de LatinoaméricaSociedad