TLCAN, la mecha sin explosivo

Aranceles, empresas inconformes y conflictos de intereses

Las sesiones de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre los representantes de México yEstados Unidosse reanudaron el miércoles 15 de agosto de 2018 con una cada vez másbaja expectativade concreción y resolución. ¿La razón? que llevamos casi un año (desde la primera quincena de 2017) y aún no se ha logrado realmente nada, si acaso, la situación se ve cada vez más complicada.

Por parte de la delegación mexicana asistiránLuis Videgaray, secretario de Relaciones Exteriores; Ildefonso Guajarado, secretario de Economía y Jesús Seade, enviado por el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador. De parte de los norteamericanos, Steven Mnuchin, secretario del Tesoro y Wilbur Ross, secretario de Economía, serán quienes presidan los encuentros que tendrán lugar enWashington.

El tema medular de estas sesiones tendría que ser, sin duda, la totalidad del conflicto arancelarioexistente entre los tres integrantes del TLCAN. El presidente de los Estados Unidos,Donald Trump, y su administración no han dado ninguna señal de tener intenciones de realizar un repliegue estratégico. Incluso, tras las imposiciones tributarias por parte de los gobiernos deMéxicoyCanadáa los productos agrícolas provenientes de Estados Unidos, Trumpha reiterado la firmeza de su postura.

También se espera que los representantes aborden el tema de la supuesta cláusula de suspensióndelTLCANsi éste no es sometido a revisión cada 5 años. Esta iniciativa fue estructurada por Estados Unidosy, como era de esperarse, dejó incómodos a los otros dos integrantes del TLCAN. Del mismo modo, la resolución a situación del sector automotriz y textil será crucial en cuanto los ministros se sienten a discutir.

Como respuesta a las imposiciones arancelariasprovenientes deWashington, los gobiernos de Enrique Peña NietoyJustin Trudeaudeterminaron golpear directamente a los productores estadounidenses de maíz, arroz ysoya. Estos sectores han perdido alrededor de 3 mil mdd. Los enormes grupos agrícolasen Estados Unidos, pese a esto, mantienen un apoyo casi total a su mandatario bajo el argumento de confiar en sus habilidades empresarialespara salir avante en este arduo estira y afloja.

Sin embargo, es preciso mencionar que estas conversaciones seguirán llevándose a cabo de manera bilateral. Es decir, sin la presencia de los canadienses. Desde el mes de junio de 2018, el proceso de renegociación entre las tres naciones de América del Norte se estancó "momentáneamente". Es por esto que la canciller de Canadá,Chrystia Freeland, en su visita aMéxicoel 26 de julio del mismo año, hizo especial énfasis en recordar el carácter tripartito del Tratado.

Freeland, con el objetivo de recuperar de manera paulatina el tintero mediáticoen ese momento, ratificó que el TLCANes un convenio estructurado sobre las bases estipuladas por Canadá,Estados UnidosyMéxico. Por lo tanto, no se debe poner en duda que los intereses del gobierno deJustin Trudeauestán siempre sobre la mesa al momento de los diálogos.

Hay una latente necesidad, por parte de México, de aprovechar el momento de calma económicaalrededor del peso desde los comicios del 1 de julio de 2018 y utilizarlo al máximo. Pese a la opinión y lectura de muchos analistas, tras el anuncio de la victoria de López Obrador (su derrota sí habría sido una sorpresa), los mercados internacionalesvieron con buenos ojos al futuro mandatario y lo demostraron al mantener una aparente estabilidad bursátil yfinanciera.

Dicho esto, es imperativo para el gobierno mexicano resolver lo más pronto posible el rompecabezas delTratado de Libre Comercio. No sería muy conveniente para Peña Nieto, y los suyos, dejar la silla presidencial sin haber sentado las bases de un acuerdo comercial óptimoa las condiciones económicas de México, sobretodo con el vacío de poder que parece estar presente en el país. Ahora bien, aunque la administración deAMLOentra en funciones hasta el 1 de diciembre de 2018, Jesús Seade, ha sostenido que es un miembro activo en las negociaciones del TLCAN.

Lo que esto representa es lo siguiente: pese a la presencia de VidegarayyGuajardo(elementos importantes del actual gobierno)Seadeforma parte del comité con la finalidad de comunicar las propuestas de Obrador(así como para hacerle saber lo discutido durante los encuentros). En este contexto, cabe recordar que Trumpcalificó al actual presidente electo como una persona estupenda. También destacó sus ansias por dialogar respecto al panorama económico y comercial entre Estados Unidos y México.

Incluso, la reciente reunión entreSteven Mnuchiny Alfonso Romo, próximo jefe de Oficina de la Presidencia, un cargo que muchos califican como "inventado", eleva el calor de las especulaciones respecto a quién realmente está dirigiendo los intereses de México, siAMLOo el todavía presidente en turno, Enrique Peña Nieto.

Evidentemente, existe un interés bastante notorio por parte de la administración estadounidense por llegar a los términos deseados con base a la relación con la futura administración de Andrés Manuel. El porqué de esto es muy lógico, todo lo que Peña Nietopudiera exigir pierde bastante relevancia al estar con un pie y medio fuera de su puesto. Además, Peña, desde la toma de posesión de Donald Trump, jamás gozó de la suficiente personalidad y solidez política.

Renegociar elTLCANpasó de ser una propuesta, a modo de exigencia, por parte de Trump a convertirse en una mecha sin explosivo.

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