Informe de Riesgos Globales 2024 destaca una creciente amenaza en la ciberseguridad

Ciudad de México, 04-10-2024 |

La ciberseguridad emerge como prioridad global en el Informe de Riesgos 2024

En enero de 2024, el Foro Económico Mundial presentó su Informe de Riesgos Globales y el Global Cybersecurity Outlook, en los cuales se subrayó la ciberseguridad como uno de los principales retos a corto, mediano y largo plazo. Entre los riesgos más preocupantes figuran el malware, las falsificaciones profundas (deepfakes) y la desinformación, que tienen el potencial de alterar cadenas de suministro, sistemas financieros y, de manera alarmante, amenazar la estabilidad de las democracias.

Un ejemplo reciente de estas amenazas es el informe conjunto del FBI y la Agencia de Seguridad Cibernética e Infraestructura (CISA) de Estados Unidos, el cual destacó que, si bien las elecciones previas no estuvieron comprometidas, los ciberataques y la desinformación buscan desacreditar la confianza en los sistemas electorales. Este tipo de amenazas sigue en aumento, tal como lo demuestran los más de 140 ciberataques dirigidos contra los Juegos Olímpicos de París 2024, según informes de la agencia de ciberseguridad francesa ANSSI.

El ciberdelito no solo afecta a eventos y gobiernos, sino que también ha causado pérdidas económicas significativas. Un ejemplo es el desmantelamiento de la red de malware 911 S5, la cual operaba con alrededor de 19 millones de dispositivos infectados en casi 200 países, causando millones de dólares en daños a nivel global.

Pese de los avances en ciberseguridad, el mundo enfrenta una escasez crítica de expertos. Se estima que se necesitan cerca de 4 millones de profesionales capacitados para cubrir la demanda, lo que ha facilitado que el 90% de las organizaciones hayan sufrido alguna brecha de seguridad en el último año.

A medida que las amenazas evolucionan, la inteligencia artificial juega un papel dual. Aunque puede ser utilizada para potenciar ataques cibernéticos, también se está desarrollando como una herramienta clave para mejorar las defensas y mitigar los riesgos emergentes, lo que subraya la necesidad de colaboración internacional para enfrentar estos desafíos.