Trump: Atado de manos y rodeado de enemigos

El mandatario se encuentra en una difícil posición política

Donald Trump se ha ganado, en sus cortos meses como dirigente de los Estados Unidos, una buena cantidad de opositores y detractores. Aunque muchos de estos adversarios los ha "cosechado" gracias a sus comentarios, otros tantos son producto de viejas riñas que históricamente su país ha mantenido por años, y unos pocos más han sido por las acciones de sus colaboradores y simpatizantes. En las últimas horas, todas estos factores se han combinado, y han dejado al mandatarioatado de manos y aún más rodeado de enemigos.

El pasado 1 de julio, el Congreso estadounidense aprobó, por una mayoría casi absoluta, la promulgación de una ley para imponer severas sanciones económicas a Rusiapor su presunta intervención al proceso electoral presidencial de 2016. La abrumadora votación dejó al presidente Trump imposibilitado a utilizar un veto, y tuvo que resignarse a firmar la legislación sin mayor remedio. Al contrario de lo que se acostumbra en la Casa Blanca en los últimos 6 meses, esta ceremonia fue hecha a puerta cerrada y sin la presencia de la prensa.

Este nuevo documento no solo evita que Trump rechace la implementación de las sanciones a la Federación Rusa, sino quetambién le hace imposible suspenderlas o reducirlas en el futuro. A pesar que el ex-magnate inició su mandato con el deseo expreso de mejorar sus relaciones con el europeo, esta acción solo conseguirá aumentar la de por sí tensa relación diplomática. Ya el domingo 30 de julio el presidente Vladimir Putin ordenó la salida de 755 funcionarios norteamericanos del territorio ruso.

La legislación aprobada por el Congreso no sólo afectaría a Rusia, sino también a Irán y Corea del Norte. Ésta última nación realizó en el transcurso del mes pasado varios ensayos de lanzamientos balísticos, donde demostraron tener capacidad de lanzamiento intercontinental. Al respecto, el senador republicano Lindsey Graham comentó en entrevista que "Si va a haber guerra para detenerlos [a Corea del Norte y su programa de misiles], será allá. Si mueren miles de personas, morirán allá, no van a morir aquí [en Estados Unidos] y[Trump] me lo dijo en la cara".

A pesar que hace unas horas el secretario de Estado Rex Tillerson aseguró que su país "busca un diálogo" con el país de Kim Jong-Un, la amenaza atribuida a Trump se mantiene en el aire. Aunque el presidente no ha agotado la vía diplomática, sus métodos han empeorado las relaciones diplomáticas con la República Popular China: El senador Charles Schumer ha llamado al mandatario para que le exija a Pekín "resolver" la situación norcoreana a cambio de preservar las "fusiones y adquisiciones" asiáticas en territorio estadounidense.

Trump también se se ha hecho enemigos cerca de casa. Durante la toma de protesta del nuevo Jefe de Gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, el mandatario afirmó haber conversado con el presidente Enrique Peña Nieto sobre migración, y dijo haber sido elogiado por su homólogo mexicano, pues supuestamente se ha reducido el número de migrantes centroamericanos que entran a su vecino del sur porque "saben que no van a llegar [a Estados Unidos]". La Secretaría de Relaciones Exteriores desmintió estas declaraciones poco después.