Desarrollos apuestan por baja densidad y certeza legal para atraer inversiones
Calidad y certeza ganan terreno frente a la densidad en el nuevo modelo inmobiliario
Nuevos desarrollos residenciales en Yucatán están modificando la lógica tradicional del negocio inmobiliario al priorizar la calidad de vida, la baja densidad y la solidez jurídica por encima de la rentabilidad inmediata. Este modelo contrasta con los esquemas comunes en el país, donde la máxima eficiencia del suelo alcanza hasta 85%. En proyectos como Country Lakes, los desarrolladores decidieron reducir la ocupación a menos del 40% del terreno disponible.
Alberto Miranda, CEO de BOMA Desarrollos, explicó en entrevista a la agencia de noticias NotiPress que esta estrategia se basa en procesos rigurosos de planeación legal, técnica y ambiental. "Todos los proyectos se desarrollan sobre propiedad privada, bajo fideicomisos, y cuentan con permisos municipales, estatales y federales antes de ser lanzados", detalló. Además, la firma interactúa con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y manifestaciones de impacto ambiental, incluso cuando no son obligatorios.
Este enfoque ha convertido a algunos desarrollos en referencias dentro del mercado del sureste. Miranda señaló que otras firmas comenzaron a replicar el modelo, reconociendo su valor operativo y reputacional. El cumplimiento normativo desde etapas tempranas permite evitar contingencias legales, reducir riesgos ambientales y cumplir plazos sin improvisaciones.
A nivel constructivo, los proyectos operan con contratistas generales bajo esquemas de precio máximo garantizado, lo que elimina sobrecostos y asegura calidad continua en urbanización y acabados. Estos estándares responden a criterios internacionales que, según Miranda, surgieron de su experiencia profesional en Londres y su formación como arquitecto.
El modelo también incluye normativas internas para regular aspectos como diseño, vegetación y uso del suelo. Estas políticas buscan preservar la coherencia visual y funcional de cada desarrollo, así como proteger el entorno natural y urbano a largo plazo.
Frente a la saturación de plazas inmobiliarias en México y la incertidumbre regulatoria que afecta a inversionistas, esta propuesta ofrece previsibilidad y rendimiento sostenido. Sin recurrir a promociones masivas, algunos proyectos logran posicionarse gracias a la recomendación directa de sus propios clientes, atraídos por la estabilidad jurídica y la calidad del entorno.
Así, la combinación de baja densidad, eficiencia controlada y seguridad legal está marcando una diferencia en la captación de inversión patrimonial, al ofrecer una alternativa a modelos de alto volumen con retorno acelerado.
inversiónDesarrollo SostenibleMedio ambiente