Robots deberán desarrollar sentido común antes de llegar a nuestros hogares

Las máquinas siguen en gran medida limitadas a entornos altamente estructurados, como las fábricas donde realizan tareas repetitivas

Los robots no llegarán a nuestras casas hasta que tengan sentido común, precisa Sergey Levine, ayudante de cátedra de ingeniería eléctrica en la Universidad de California en Berkeley. Para incorporarse de manera más amplia en nuestras vidas diarias y llegar hasta nuestros hogares, los robots deberán enseñarse a sí mismos sentido común capaz de permitirles navegar en entornos desconocidos y desestructurados.

Es decir, los grandes avances de Inteligencia Artificial (IA) realizados hasta 2019 se han basado en algoritmos entrenados a partir de enormes pilas de datos etiquetados, empero, si los robots van a trabajar en el mundo real, este abordaje tendrá que cambiar. La metodología vigente ha logrado grandes progresos en materia de reconocimiento de imagen y voz, mas la navegación en el mundo real presentará a los robots desafíos únicos.

Dependientes de supervisión humana y datos etiquetados, los robots siguen en gran medida limitados a entornos altamente estructurados, como las fábricas donde realizan tareas repetitivas. Ejemplo de cómo los robots pueden liberarse de sus actuales restricciones es el aprendizaje de refuerzo profundo, técnica de IA que recientemente permitió a robot cuadrúpedo aprender a "caminar" en apenas dos horas.

Cuando se trata de IA, construir robots que piensen como los seres humanos es la meta de investigadores civiles y militares. El siguiente paso en las investigaciones y proyectos en desarrollo plantean la necesidad de ir más allá del aprendizaje profundo, destacan la importancia de comenzar a trabajar para lograr que máquinas y programas incursionen en áreas propiamente humanas como lógica y conceptos.

Al parecer, sigue lejano el día en que ambas inteligencias, humana y artificial, trabajen una al lado de la otra, y no cada cual en sus tareas específicas y privativas; en este sentido, diversos expertos señalan el sentido común como la clave para pasar a la siguiente etapa en estas tecnologías cognitivas. Las redes corticales recursivas, innovación que ha logrado leer pruebas de Turing completamente automáticas y públicas para diferenciar ordenadores de humanos (captchas), son otro de los abordajes orientados a la solución de este problema.

Tales retos hacen difícil predecir cuándo llegarán a nuestros hogares robots capaces de incorporarse a nuestras vidas diarias y hogares. Sin embargo, los avances en IA son constantes y cada vez se diversifican más sus usos, como realizar entregas a domicilio o hacer camas en grandes inmuebles con muchas habitaciones (hospitales, por ejemplo). ¿Logrará el sentido común dotar a las máquinas de pensamiento propio y así llevarlas más allá de tareas repetitivas?

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